Como mujer, argentinos y argentinas, las cosas se me seran muy difíciles. A ustedes les parece que no existiera un lugar en la Casa Rosada, que como cualquier mujer necesita,para poner sus zapatos.La culpa es del golpe del 76 porque Isabel lo tenía y ahora lo recupero para el país.
(Asi por otra parte trasladando mis calzados a la Rosada por ahi voy mas seguido)
Argentinos y argentinas, zapateros y zapateras, me despido por ahora.
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